Esta obra más bien se trata de una Tesis Doctoral, en una primera hojeada destacan la gran cantidad de gráficos y fotografías que, junto con numerosas frases hechas (ingeniosas y de calado), contribuyen a hacer más amena y reflexiva la lectura.

Es sin duda única e irrepetible en el futuro y lo es por los dos motivos siguientes: los más de 40 años que duró la ejecución de esta (las prisas actuales hacen imposible una situación parecida) y la dirección por parte del Dr. Margalef (honor reservado a muy pocos e irrepetible por razones obvias).

El contenido de la Tesis se puede dividir en dos partes. En la primera, constituida por los dos primeros capítulos, presenta el resultado del intenso trabajo de campo que tuvo lugar en Aiguafreda (Barcelona, España) a lo largo de un período de tiempo comprendido entre los años 1975 y 1992, inventariándose un total de 91 especies de Lepidoptera distintas.

En el segundo capítulo de esta primera parte el autor delimitó cinco parcelas, situadas entre los 400 y 800 m de altitud y elaboró la distribución con el objetivo de comprobar si existía una correlación entre plantas y Lepidoptera (constituidos por 267 especies vegetales y 2.450 ejemplares de Lepidoptera, pertenecientes a 82 especies). El resultado fue que no se demostró la existencia de una correspondencia entre ambos grupos. O sea, que a partir del estudio de la vegetación no se puede inferir la composición de las poblaciones de Lepidoptera que la cohabitan.

Los tres capítulos restantes, constituyen la segunda y más reciente parte de la Tesis y tratan una temática totalmente distinta por lo que se puede afirmar que tenemos dos “Tesis” en una. Concretamente, en esta parte se pone a prueba la hipótesis de Margalef de que las variaciones del tamaño de las alas de los Lepidoptera se basan en episodios de duplicación de la superficie de estas. O sea, que los ejemplares de mayor tamaño lo son no por tener las escamas de mayor tamaño, sino por tener más escamas. Y no sólo un número mayor de escamas sino números ordenados en una progresión de dos. La existencia de fenómenos de duplicación en el número de escamas alares, contribuyen sin duda a facilitar los fenómenos evolutivos de especiación.

El trabajo para llegar a la conclusión que se expone en esta segunda parte fue ingente: sirva de muestra saber que el número de escamas de un Lepidoptera del género Colias supera las 500.000 y que se contabilizaron más de un ejemplar de cada una de las 263 especies distintas que formaba la muestra.

El precio de este libro es de 35 euros y los interesados deben dirigirse a

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